El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que aquellas personas beneficiarias de planes sociales recibirán capacitación laboral y realizarán trabajos en distintas áreas. No obstante, la medida no será obligatoria, por lo que percibirán un pago extra mensual que representará el valor de un salario mínimo, vital y móvil. “El objetivo es que haya más gente en condiciones de pasar del plan social a un trabajo formal”, consideró el funcionario nacional en declaraciones radiales.
Desde la cartera de Desarrollo Social explicaron a Télam que “no será obligatorio ni una condición excluyente para los beneficiarios realizar una tarea laboral para que continúen percibiendo el plan social” y aclararon que “no es una contraprestación por recibir un plan”.
La iniciativa va a poder implementarse a partir del 20 de febrero y se extenderá a cinco rubros: construcción, alimentos, industria textil, cuidado de personas y reciclado. “Arrancamos pintando escuelas con personas que tienen planes sociales”, precisó el ministro al referirse a la ampliación del programa “Pintando escuelas”, por un monto de 16.875 pesos.
“El objetivo más claro es que las personas vayan pasando del plan social al trabajo”, indicó Arroyo.
Con respecto a la diferencia salarial entre el plan social y el salario mínimo, el ministro precisó que “el pago extra para llegar al salario mínimo dependerá de quien lo contrate a ese trabajador” y dijo que, “en el caso de la obra de pintura de las escuelas, lo deberá pagar el Estado provincial”. Hay entre 350 mil y 400 mil personas que están en condiciones de sumarse a la iniciativa.
Para Arroyo, “lo importante es que además de que esos meses que cobró más dinero también tiene una capacitación y una certificación laboral que le servirá para buscar trabajo en otro lado”.