El gobierno de Mauricio Macri compró las primeras 100 pistolas Taser para las fuerzas de seguridad. La adquisición se da a dos meses y medio de que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, haya anunciado que en agosto empezarían a ser utilizadas estas armas electrónicas por los efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El monto asignado para la compra fue de 5.285.000 pesos. O sea, cada pistola tendrá un costo cercano a los 37 mil pesos. El valor de los cartuchos operativos fue de 1.005 y los de capacitación, 966 pesos.
La compra de este tipo de armamento, que las fuerzas federales supuestamente utilizarán en sus tareas de prevención de delitos en terminales aeroportuarias, portuarias y ferroviarias, es cuestionada por algunos países y organismos de Derechos Humanos.
De hecho, algunos consideran no letal pero que la Organización de las Naciones Unidas advirtió que puede ser un método de tortura.