Cuando recién comienza a transcurrir el año político, que en el caso de 2020 tiene la particularidad de que no se trata de un año electoral por lo que su dinámica estará marcada por la gestión y la actividad parlamentaria, se conoció una encuesta de una universidad privada que no sólo compara la aprobación y desaprobación de Alberto Fernández con esas mismas ponderaciones de Mauricio Macri, sino que además desagrega qué rol tienen los jóvenes, los abuelos, los ricos y los pobres en esas valoraciones políticas.
Según la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés, el actual presidente cuenta con un apoyo del 50%, contra un 38% que desaprueba su incipiente gestión y un 12% que elige no opinar hasta tanto pase más tiempo para evaluarlo. De ese modo, el diferencial es positivo en 12 puntos.
Esos números son muy diferentes de los que dejó la administración de Macri, que consigue solamente un 35% de aprobación mientras que alcanza un 62% de rechazo. El diferencial es altamente negativo: – 27 puntos.
El 50% aprueba al gobierno de Alberto Fernández (17-27 enero 2020). Un 38% lo desaprueba. Con el cambio de gobierno se revierte el clima de desaprobación que caracterizó al último año de gobierno de Mauricio Macri 1/n pic.twitter.com/yGfPgY5yHt
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“La satisfacción con la marcha general de las cosas aumentó. Pasó del 25% en octubre previo a las elecciones y alcanza ahora un 38% a un mes de iniciado el nuevo gobierno. El nuevo gobierno trajo cierto clima positivo en la opinión pública”, comienza la reflexión del trabajo difundido a través de Twitter.
Satisfacción Política: La satisfacción con la marcha general de las cosas aumentó. Pasó del 25% en octubre previo a las elecciones y alcanza ahora un 38% a un mes de iniciado el nuevo gobierno. El nuevo gobierno trajo cierto clima positivo en la opinión pública #ESPOP 1/n pic.twitter.com/5uTdmQhRd8
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Luego, aparecen los datos más interesantes de la encuesta, que son los que exponen que los sectores sociales y etarios que apoyan a uno y otro dirigentes y sus espacios políticos actúan como reflejos invertidos, o lo que en Argentina se conoce como “grieta”: mientras que Fernández y el Frente de Todos son apoyados especialmente por los jóvenes, las clases sociales bajas y el conurbano bonaerense, Macri y Juntos por el Cambio reciben su respaldo de los adultos mayores, la zona centro del país y las clases altas y de mayores ingresos.
Alberto supera los 50 puntos porcentuales en la generación Z (menores de 24 años) y millenials (hasta 39 años). En cambio, queda debajo del 40% entre los adultos mayores.
La aprobación del gobierno de AF supera la media de 50% entre los más jóvenes (Gen Z, millenials y Gen X), entre los sectores de NSE más bajo y en PBA, GBA y Cuyo 2/n pic.twitter.com/xjtxgVzyln
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Con Macri pasa lo contrario: recibe un respaldo inferior a los 32 puntos entre los rangos etarios más jóvenes, pero logra un pico de popularidad muy elevado en los segmentos mayores, donde hasta supera 60 puntos entre los que alcanzan o tienen más de 70 años de edad.
Las diferencias en la aprobación con el gobierno anterior son significativas: la gestión de MM es aprobada por el 35% y desaprobada por el 62%. Los apoyos de MM provienen de NSE altos, y los mayores, así como de la región Centro del País y CABA. 3/n pic.twitter.com/hDLNq7vzWj
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En cuanto a ricos, clase media y pobres, el trabajo también arroja luces. “Al cambio del gobierno, la aprobación de los NSE bajos aumenta y cae la de los NSE altos, los sectores medios se mantiene relativamente estables”, resume.
Las diferencias en los sectores sociales que aprueban una y otra gestión se puede observar evolutivamente. Al cambio del gobierno, la aprobación de los NSE bajos aumenta y cae la de los NSE altos, los sectores medios se mantiene relativamente estables 4/4 pic.twitter.com/k05jQiuHda
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